(Opinión)
¿Quién sabe cuánto tiempo
deberá pasar, para que un piloto logre obtener 7 campeonatos mundiales de
Fórmula Uno?
Hoy, se despide un gladiador. El alemán Michael Schumacher, disputa su última competencia después de
18 años de trayectoria donde cosechó: 303 Grand Prix, 91 victorias, 155 podios,
68 Pole position y 77 vueltas rápidas.
Lo más notorio de su
campaña, no fueron solo sus logros deportivos, sino el deseo constante de
superación personal. Siempre con su mirada apuntada a nuevos desafíos,
llevados a buen puerto y también…
naufragando en los desaciertos, que facilitaron un “buen argumento” para que la
prensa mundial lo castigara sin piedad.
Si ganó por que tuvo
mejor auto que el resto, puede ser un factor relevante, pero también lo es mucho
más, hacer que un equipo funcione bajo su propia dedicación. Schumacher no nació
campeón, se forjó su propio destino a fuerza de sacrificio y voluntad.
En lo personal, lo voy a
extrañar, al igual que (seguramente) muchos más a quienes nos gusta en demasía reconocer y valorar a las grandes
figuras de la F1. Le puedo recriminar que por varias temporadas hizo aburrida la F1, pero también agradecer
su inmensa condición de campeón arriesgándolo todo, por seguir en lo más
alto de la historia.
Leandro Bolano
@tbolano
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