(Fórmula Uno)
Por :Miguel Colazo (Especial / calledeboxes@yahoo.com)
El año pasado se produjo un hecho que le cambió la cara a los espectáculos de la Fórmula 1. La variante estuvo en que no solamente el rendimiento del auto era el factor fundamental de una victoria o una derrota, sino que cobró una altura muy importante la elaboración de una estrategia para afrontar las exigencias del recorrido total de un gran premio. Y así fue como se vieron en el 2012 competencias con mucho suspenso, al término de las cuales resultó victorioso quien supo elegir el mejor juego de variantes frente a las posibilidades teóricas que ofrecía el panorama.
Este año, a la luz de lo visto en el primer capítulo en Australia, parece que va a seguir siendo un acertijo definitorio el trabajo de los ingenieros y técnicos para hacer cálculos referidos al desgaste de los neumáticos en diferentes condiciones de giro, sea con tanques llenos, con mitad de carga o con los últimos litros y la adaptación a esos cambios que se traducen en el peso del chasis a la composición y constitución del caucho.
Por ejemplo, en Australia el panorama empezó complicado con lluvia que alteró los esquemas de trabajo en su mayoría y con una clasificación fuera de hora que dejó poca tela para cortar, aunque mucho suspenso en función de si llovía o no llovía al momento de salir a cubrir las 58 vueltas programadas en el Albert Park, de Melbourne.
Una primera fila a todo Red Bull, con Vettel en la pole position y Webber como escudero auguraba un posible dominio total y absoluto del equipo campeón, pero en una primera aproximación. Como de costumbre, Vettel arrancó solito en la punta y se escapó fiel a su estilo, en tanto Mark Webber, también repitiendo su estilo se quedó dormido en la largada y lo pasaron no menos de cinco autos.
Pero muy pronto comenzarían a producirse situaciones que advertían la necesidad de elaborar planes sobre la marcha. Por ejemplo, apenas habían transcurrido cuatro vueltas cuando se produjo el primer ingreso a los boxes, nada menos que Jenson Button, el ganador del año anterior, con las gomas superblandas convertidas en flecos. Y un giro después, exhibiendo el mismo desgaste del caucho, el crédito Local, Mark Webber también debía efectuar el recambio de neumáticos con una prematurez inesperada.
Con una lluvia que siempre mandaba gotitas como diciendo que si quería en cualquier momento se largaba, pero no pasando del nivel de amenaza, la preocupación dentro de la “pit wall” fue calcular el momento oportuno de cambiar las gomas y elegir correctamente el compuesto.
En un primer momento, todos creyeron que nadie se salvaba de tres paradas, pero no fue así. Kimi Raikkonen, que había largado 7º con el Lotus Renault empezó a circular mucho más tiempo que cualquier otro sin hacerles señal en los boxes para que prepararan su ingreso. Alonso, Vettel, Hamilton y varios otros favoritos entraron en diez vueltas a hacer su primer trocadero de ruedas.
Otro que la acertó de entrada en eso de cuidar el caucho y girar sin parar fue el reaparecido Adrián Sutil, que brillócomo en sus mejores tiempos.
Las incesantes paradas en los boxes hicieron que la punta cambiara de mano por lo menos siete veces, algo terriblemente inusual en la categoría, hasta que las cosas quedaron claras y a mitad de carrera ya se vio que había solo dos candidatos firmes a la victoria. Uno Fernando Alonso con la Ferrari que necesariamente iba a tener que cruzar tres veces por la calle de boxes y el otro Kimi Raikkonen que mostró deseo y voluntad de hacer el mismo trámite en solo dos capítulos. Y esta fue la estrategia que prevaleció.
Ganó brillantemente Raikkonen administrando las cubiertas como si fueran sus ahorros en libras esterlinas. Controló a un Alonso que hizo lo que pudo e intentó lo que no pudo y que con el segundo lugar también se fue contento.
Sebastián Vettel completó el podio con un tercer lugar que no era lo que esperaba, pero que también lo dejó más o menos contento. Cuarto Felipe Massa en un sólido trabajo para la copa de constructores, quinto Hamilton demostrando que con el Mercedes también será candidato en cualquiera de las próximas, sexto Webber pagando caro el error de su pésima largada y séptimo Sutil que en el último tramo fue traicionado por las gomas superblandas.
Y ya estamos de nuevo en carrera y en tan solo una semana se viene la segunda.-
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