por: @tbolano
Como una definición indisoluble el alemán se
convirtió en el trayecto de su vida en
un nuevo concepto relacionado con el vértigo y velocidad. Obsesionado por ser más rápido que su propia
naturaleza y condición de ser humano, encontró
en la ingeniería de las maquinas la herramienta para complacer sus gustos que
desafiaron desde muy pequeño el hilo delgado que separa la vida y la muerte en
la competición.
El deporte motor trae consigo el anclaje
en el peligro inminente. Luego de 14 temporadas en la máxima categoría del
automovilismo mundial como lo es la
Fórmula Uno, fueron muy pocos los accidentes importantes en relación al total
de su carrera deportiva.
La obtención de 7 campeonatos mundiales lo mantiene al tope de las estadísticas seguido
por Juan Manuel Fangio con 5 títulos y Alain Prost
Y Sebastian Vettel con 4. Con 91 victorias y 155 podios, se convirtió en el hombre a vencer por las generaciones
que hoy se abren paso con el objetivo de destronarlo en tal sentido.
A Schumacher (entre otras tantas cosas) se le atribuye la
culpabilidad de haber hecho aburrido un mega -espectáculo como la F1 durante las temporadas 2000 hasta la de 2004
inclusive coronándose en cada una de ellas como campeón indiscutido y con un abrumador peso específico de competidor nato.
Por otra parte fue él quien reorganizó con su
llegada en 1996 al equipo con asiento en Maranello (Italia) para que después de 21 años y último campeonato obtenido por Jody
Scheckter la roja Ferrari recupere buena
parte de su representatividad histórica con su aporte conductivo de excelencia.
2006 fue el año de su aparente retiro , pero
la sed de protagonismo y competición (
en términos de desafío personal ) lo llevaron a que en 2010 nuevamente se encuentre en su hábitat
natural, en las pistas, en un cockpit de
un monoplaza Mercedes Benz e
intentando sostener los lauros
con su presencia implacable.
La prensa exitista mundial lo descalificó en relación a la
pregunta que fue el disparador central
de su acción: ¿ Es necesario volver después de haberlo ganado todo, corriendo
el riesgo de borrar parte de esa imagen de campeón absoluto?.
La respuesta
de Michael fue tan sencilla que
movilizó a quienes entendieron la concepción de un deportista que mantenía la
idea principal de su actividad: “Seguiré
compitiendo mientras sienta el placer de hacerlo. Cuanto más corro, más me
gusta este deporte”.
Su retiro
definitivo lo selló en la última fecha del torneo 2012 en el circuito “José
Carlos Pace” en Sao Paulo (Brasil) ante
una ovación que hizo vibrar a “Interlagos” desde todas las gradas al costado del
trazado.
La Ironía se
interpuso en su camino y el domingo 29 de Diciembre de 2013 y en ocasión de
estar esquiando en los Alpes franceses, Schumi impactó su cabeza contra una
roca la cual provocó en el golpe serias lesiones en su cerebro.
Hoy un día después
de lo sucedido el mundo espera nuevas y alentadoras noticias sobre su estado de
salud, tal vez procurando que comience una repuntada épica como en tantas otras
oportunidades lo hizo, pero ahora la meta no es la bandera a cuadros ni un
trofeo más en su amplia vitrina de galardones, sino doblar bien prolijo en la
curva del cielo para no irse afuera y entrar a la recta principal mano derecha
en alto y mostrarle al mundo su triunfo más importante ….el de su propia vida.
“Nunca he sentido que alcanzara mi límite personal, donde
es posible que no pudiera ir más rápido si el coche fuera capaz de ello.
Siempre ha sido el límite del coche lo que me ha frenado”..Michael
Schumacher