martes, 29 de abril de 2014

(WTCC) La hegemonía del equipo francés hace poner en práctica la compensación por sistema de pesos.

NOTICIAS VELOCES
(WTCC)




La metamorfosis que intentan ocasionar los apéndices reglamentarios en el automovilismo internacional, son una clara señal de la poca previsión en el contenido especifico del   concepto de deporte, sosteniendo así el esfuerzo de las organizaciones por declarar de una vez y por todas que la competición queda  en un segundo plano  y se prioriza el “Espectáculo” de  la mediatización y el lucrativo efecto que ocasionan los sponsors ante la mirada de un antento público mundial.
El WTCC (Word Touring Car Championship) es por estos días la Vedette internacional en cuanto a categorías de turismo se refiera. Con el lógico argumento patriótico de acompañar a un argentino por el mundo a través de la TV muchos aficionados a las carreras de autos se volcaron a seguir desde la primera fecha en Marruecos el trabajo de José María López, quien es parte del equipo Francés Citroën oficial junto a Ivan Muller  (4 veces campeón de la categoría) y Sébastien Loeb (9 veces campeón del mundial de Rally WRC). 

SOBRE CITROEN
El 24 de julio de 2013 la web oficial de la casa francesa anunciaba que el C-Elysée sería el primer vehículo en ser construido bajo las nuevas reglamentaciones técnicas impuestas por la Federación internacional del Automóvil (FIA)  
 Un año antes Frédéric Banzet (Director General de Citroën)  e Yves Matton  (Director deportivo de Citroën Racing) ya habían dejado un indicio del proyecto en la apertura del Salón de París 2012, minutos antes de presentar la nueva unidad  con la participación en ese evento de Sébastien Loeb.

EL INICIO DE CAMPEONATO
El 12 y 13 de abril de 2014 dio comienzo el campeonato mundial de turismo en Marruecos, donde Citroën ganó las dos carreras que integran su espectáculo. La primera fue para López y la segunda para Loeb.
La segunda fecha se realizó entre el 19 y 20 de Abril en el circuito francés de Paul Ricard, donde tanto Loeb como López  habían funcionado de manera superlativa en la clasificación, con un 1,2 que ponía al equipo francés muy lejos del resto, pero en la revisión técnica de sus vehículos  presentaron  anomalías en el corte automático de combustible. Consecuentemente, las autoridades les retiraron los tiempos que habían logrado en la tanda cronometrada sufriendo la penalización de largar desde el final de la fila.
Sin embargo el  C-Elysée de Yvan Muller  había heredado el mejor lugar de partida y seguía así teniendo una máquina para  afrontar la exhibición de potencia y performance ante el resto de sus oponentes.
Las dos finales que se llevaron a cabo el día domingo, tuvieron un tinte cinematográfico y épico. Muller ganó la primera carrera seguido de Loeb quien había partido desde el final de la grilla junto a López, que a diferencia del francés, el argentino pudo escalar hasta 4º puesto final.    
 La segunda final lo tuvo como protagonista de una epopeya a “Pechito” quien nuevamente largando  desde la posición 18º y última de la grilla,  logró conseguir lo que algunos  pilotos  solo pueden hacer en sus sueños, pasar a todos y conseguir ganar una carrera que “parecía” imposible de terminar así. Por su lado Muller concluía en la 2ª ubicación final y Loeb en el 6º.
Todo para Citroën y todo hasta aquí para López acumulando  85 puntos en el campeonato, seguido de  Loeb con 73 y Muller 65. Ampliando la brecha con el 4to en disputa  Gabriele Tarquini  (Honda Civic) el cual se encuentra a 54 del argentino  a 42 del ex WRC  y a 34 de Muller.
Ni las penalidades habían ofrecido la posibilidad a la duda de parar el andar de los autos franceses  y no solo ganaron y se lucieron, sino que de alguna manera “ridiculizaron” al resto de los equipos evidenciando que Citroën es mucho más que el resto del parque.
No es éste mismo el gusto por la aventura que André Citroën impulsó para crear la mística  por la competición  allá por 1920. Ganar con la clara ventaja de haber sido los más previstos en la conformación de un equipo y desarrollo que el resto no pudo igualar por falta de tiempo, en virtud de haber estado participando en la temporada pasada con un reglamentación diferente  y con el plus de tener que cumplir con ese compromiso previamente.
Es por eso que como dice el viejo refrán “ Más sabe el zorro por viejo, que por zorro” y es la FIA quien se dio cuenta que un campeonato así perdería interés y emotividad  poniendo en riesgo la entidad de una victoria más para el equipo Citroën y la pericia del triunvirato conformado por el argentino y los dos franceses.

LO QUE SE VIENE PARA HUNGRIA 
Es por todo ello que la categoría dispuso para la tercera fecha doble en Hungría que los C-Elysée retengan el peso establecido para todos los vehículos desde el inicio del torneo  en  1160kg, mientras que los Chevrolet Cruze, los Honda Civic y los Lada Granta Sport pesarán 1100 kg (60 Kg menos) en concepto de “compensación” quedando abierto por reglamento que después de la próxima competencia  se podrían bajar otros 40 Kg para quienes sigan quedando lejos (en términos de promedios en relación a los más rápidos)  
Los mejores pilotos de la categoría sufren hoy la penitencia por mostrarlo todo y no modular el resto que hace la diferencia. A falta de 10 fechas  para la coronación se espera que con esta medida, se pueda nivelar para abajo y que esta sea la solución de paridad en un deporte donde las reglas no son para todos por igual.    
 
@tbolano

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