(WTCC)
La metamorfosis que intentan ocasionar los apéndices reglamentarios en el
automovilismo internacional, son una clara señal de la poca previsión en el contenido
especifico del concepto de deporte, sosteniendo así el
esfuerzo de las organizaciones por declarar de una vez y por todas que la
competición queda en un segundo plano y se prioriza el “Espectáculo” de la mediatización y el lucrativo efecto que
ocasionan los sponsors ante la mirada de un antento público mundial.
El WTCC (Word Touring Car Championship) es por estos días la Vedette
internacional en cuanto a categorías de turismo se refiera. Con el lógico argumento
patriótico de acompañar a un argentino por el mundo a través de la TV muchos
aficionados a las carreras de autos se volcaron a seguir desde la primera fecha
en Marruecos el trabajo de José María López, quien es parte del equipo Francés Citroën
oficial junto a Ivan Muller (4 veces campeón
de la categoría) y Sébastien Loeb (9 veces campeón del mundial de Rally WRC).
SOBRE CITROEN
El 24 de julio de 2013 la web oficial de la casa francesa anunciaba que el C-Elysée sería el primer vehículo en ser
construido bajo las nuevas reglamentaciones técnicas impuestas por la
Federación internacional del Automóvil (FIA)
Un año antes Frédéric Banzet (Director
General de Citroën) e Yves Matton (Director deportivo de Citroën Racing) ya habían
dejado un indicio del proyecto en
la apertura del Salón de París 2012, minutos antes de presentar la nueva
unidad con la participación en ese
evento de Sébastien Loeb.
EL INICIO DE CAMPEONATO
El 12 y 13 de abril de 2014 dio comienzo el campeonato mundial de
turismo en Marruecos, donde Citroën ganó las dos carreras que integran su espectáculo.
La primera fue para López y la segunda para Loeb.
La segunda fecha se realizó entre el 19 y 20 de Abril en el circuito
francés de Paul Ricard, donde tanto Loeb
como López habían funcionado de manera
superlativa en la clasificación, con un 1,2 que ponía al equipo francés muy
lejos del resto, pero en la revisión técnica de sus vehículos presentaron anomalías en el
corte automático de combustible. Consecuentemente, las autoridades les
retiraron los tiempos que habían logrado en la tanda cronometrada sufriendo la penalización de largar desde el
final de la fila.
Sin embargo el C-Elysée de
Yvan Muller había heredado el mejor lugar
de partida y seguía así teniendo una máquina para afrontar la exhibición de potencia y
performance ante el resto de sus oponentes.
Las dos finales que se llevaron a cabo el día domingo, tuvieron un
tinte cinematográfico y épico. Muller ganó la primera carrera seguido de Loeb
quien había partido desde el final de la grilla junto a López, que a diferencia
del francés, el argentino pudo escalar hasta 4º puesto final.
La segunda final lo tuvo como
protagonista de una epopeya a “Pechito” quien nuevamente largando desde la posición 18º y última de la grilla, logró conseguir lo que algunos pilotos
solo pueden hacer en sus sueños, pasar a todos y conseguir ganar una
carrera que “parecía” imposible de terminar así. Por su lado Muller concluía en
la 2ª ubicación final y Loeb en el 6º.
Todo para Citroën y todo hasta aquí para López acumulando 85 puntos en el campeonato, seguido de Loeb con 73 y Muller 65. Ampliando la brecha con
el 4to en disputa Gabriele Tarquini (Honda Civic) el cual se encuentra a 54 del
argentino a 42 del ex WRC y a 34 de Muller.
Ni las penalidades habían ofrecido la posibilidad a la duda de parar
el andar de los autos franceses y no
solo ganaron y se lucieron, sino que de alguna manera “ridiculizaron” al resto
de los equipos evidenciando que Citroën es mucho más que el resto del parque.
No es éste mismo el gusto por la aventura que André Citroën impulsó para
crear la mística por la competición allá por 1920. Ganar con la clara ventaja de
haber sido los más previstos en la conformación de un equipo y desarrollo que
el resto no pudo igualar por falta de tiempo, en virtud de haber estado
participando en la temporada pasada con un reglamentación diferente y con el plus de tener que cumplir con ese
compromiso previamente.
Es por eso que como dice el viejo refrán “ Más sabe el zorro por viejo, que
por zorro” y es la FIA quien se dio cuenta que un campeonato así perdería interés
y emotividad poniendo en riesgo la
entidad de una victoria más para el equipo Citroën y la pericia del triunvirato
conformado por el argentino y los dos franceses.
LO QUE SE VIENE PARA HUNGRIA
Es por todo ello que la categoría dispuso para la tercera fecha doble en Hungría
que los C-Elysée retengan el peso
establecido para todos los vehículos desde el inicio del torneo en 1160kg,
mientras que los Chevrolet Cruze, los Honda Civic y los Lada Granta Sport
pesarán 1100 kg (60 Kg menos) en concepto de “compensación” quedando abierto
por reglamento que después de la próxima competencia se podrían bajar otros 40 Kg para quienes sigan
quedando lejos (en términos de promedios en relación a los más rápidos)
Los mejores pilotos de la categoría sufren hoy la penitencia por
mostrarlo todo y no modular el resto que hace la diferencia. A falta de 10
fechas para la coronación se espera que
con esta medida, se pueda nivelar para abajo y que esta sea la solución de
paridad en un deporte donde las reglas no son para todos por igual.
@tbolano
No hay comentarios:
Publicar un comentario