(Opinión)
@tbolano
fotografía: @silviadopico |
Lo que dejó la 8va presentación del STC2000 en el callejero de Santa Fé ,
fue la doble victoria del cordobés Néstor
“Bebu” Girolami en las dos finales que
se repartieron entre la noche del sábado y el mediodía del domingo, pero la
piña entre Spataro y Werner generó más
información periodística que lo de la propia competencia en sí.
Lo que dejó la presentación como un sello para el recuerdo de los
aficionados, fue el incidente protagonizado por Emiliano Spataro y Mariano
Werner a la salida de la chicana, al
momento que el de Lanús, se quedó sin frenos e impactó contra el auto de
Werner en una imagen cinematográfica y
de alto vuelo que hizo contener la respiración para los que observamos la
escena.
"Me quedé sin frenos y elegí pegar contra
lo más blando", dijo Spataro, que se bajó
del auto por sus propios medios en medio del gran susto por el golpe. Rápidamente
se acercó hasta el auto de su rival para dar cuenta del estado de salud del entrerriano.
Por su parte,
Werner también se bajó solo de un auto que quedó destrozado, y fue atendido por
los médicos los cuales no diagnosticaron ninguna lesión de importancia.
Por lo general algunos de los medios especializados, casi siempre miden lo
negativo y lo posiblemente nefasto de cada fecha del automovilismo argentino,
teniendo un ojo crítico para el análisis de las consecuencias que “podrían”
haber sucedido y que en realidad no pasó más que de un trance asumido en un
deporte de alto riesgo.
Notablemente Spataro
se retiró del circuito invadido por una gran angustia que pudo ser visible en
su rostro pálido y sus ojos perdidos.
Lo de Emiliano, deja
por sentado que más allá de la adrenalina que experimentan los pilotos al
correr, también son conscientes de los peligros que asumen, pero que asimismo y
teniendo en cuenta el grado de pericia y concentración, éste caso en especial, certifica
la capacidad de un piloto para discernir
y accionar con sus reflejos a más de 200 Km/h la voluntad de saber hacia qué
lugar debió impactar y claramente hacia adonde no.
El automovilismo
deportivo asume peligros, como así la responsabilidad de quienes lo practican
en beneficio de sus oponentes ya que siempre el riesgo es inminente. Tanto los
circuitos, su estado, las nuevas propuestas nocturnas, los callejeros, siempre
estarán en el ojo de la crítica, no contemplándose así, lo antes mencionado, ya
que para muchos es más fácil analizar los riesgos y no así obtener lo positivo
de cada experiencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario