martes, 13 de enero de 2015

UN RALLY CON NOMBRE DESFASADO

NOTICIAS VELOCES
@tbolano



El 14 de enero se cumplirán 29 años del fallecimiento de Thierry Sabine  piloto francés fundador del Rally más conocido del mundo.  seguramente el parisino no podría haberse imaginado que su proyecto de competencia extrema llegaría a ser la prueba de desafío que no solo las grandes marcas de automóviles, Motos, Cuatriciclos y camiones quieren tener en su haber, sino la de los hombres más osados que buscan en el banderazo final el salto a la inmortalidad deportiva. 

Tal es así que el lema con que promocionó su idea rezó desde entonces:  Un desafío para aquellos que parten. Un sueño para quienes se quedan”. Nada podría expresar mejor el  pensamiento de Sabine en relación a lo que hoy se conoce como “ El Dakar”. 

Aquel sueño  que se originó cuando  Sabine  se perdió con su moto en el desierto de Libia mientras disputaba el Rally Abidjan-Niza en 1977 encontraba su lugar en el  mundo del deporte un año más tarde. 

Lo cierto es que la prueba tuvo su inicio el 26 de diciembre de 1978 con partida desde  los jardines del Trocadero en la ciudad Luz (París) para recorrer un poco más de 10 mil kilómetros transitando Francia, Argelia, Niger, Mali  hasta llegar a destino en la capital de Senegal  próximo a la costa atlántica africana (Dakar).  

Desde entonces la actividad deportiva motor más emblemática del mundo a nivel resistencia, unió los destinos de Paris -Dakar en 26 oportunidades, solo en 1992 culminó en Ciudad del Cabo, y en 2003 cerró su periplo en Sharm el-Sheij ( Egipto). En 2008 la organización dispuso la no realización por amenazas terroristas, lo que derivó su llegada a tierras del Continente sudamericano hasta la presente edición 2015. 

comprendo que mi vida vale cada vez menos. Y es entonces cuando prometo que si salgo con vida de esta experiencia barreré cuanto de superficial contenga mi existencia” señaló en sus escritos mientras estuvo perdido en el desierto de Teneré (libia) en 1977.

Fue aquel  14 de Enero de 1986 cuando en el desierto de Mali el helicóptero que tripulaba junto a otros tres pasajeros y en busca de motociclistas perdidos en la prueba, el aparato  impactó en medio de la invisible oscuridad contra una duna de 30 metros de altura provocando el siniestro y la muerte instantánea de Sabine y el resto de sus ocupantes.

Hasta en esa acción caprichosa y muy lejana a ser irónica, Thierry Sabine  dejó no  solo sus sueños que alcanzó a ver y palpar como piloto y como organizador de la exigencia  reconocida mundialmente, sino la imagen de un hombre que estuvo “al borde del hombre “y que el tiempo decidirá si alguna vez la prueba más exigente de la tierra será llamada Rally Sabine!  
  
El desierto me marcó profundamente y desarrolló en mí un instinto y una sensibilidad muy particular y  sobre todo, unos deseos insuperables de volver. Pero, desde luego….jamás volveré solo!”
 T.S
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario