(Fórmula Uno) por: @tbolano
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| Daniel Ricciardo |
Dichosos los ojos que se posaron en el joven piloto australiano oriundo de
la localidad de Perth para integrarlo al programa que la escudería austriaca
Red Bull llevó a cabo en el circuito de Jerez de la frontera en diciembre de
2009.
Es que de allí surgió un talento poco común, Daniel Ricciardo se quedaba
con la bendición de ser designado como piloto de pruebas del equipo campeón Red
Bull y con mucha más fortuna aún fue la sorpresa de que la misma organización
lo distinga también como tester del
equipo satélite Toro Rosso con asiento
en Faenza (Italia ) para 2010.
Las puertas de la elite se le abrieron casi tan rápido como se debe manejar
un monoplaza de F1. ¿Podría éste novato aprovechar semejante oportunidad de
mostrarse sin apuros y con dedicación en una mega estructura solida y de una
performance que rozó la perfección?
Seguramente fue una de las preguntas que muchos de los directivos y
responsables de las escuadras bajo la órbita del enérgico magnate Dietrich
Mateschitz se hicieron sobre Daniel.
Lo
cierto es que un año más tarde y en reemplazo del indio Narain
Karthikeyan el joven australiano se subió oficialmente como piloto titular en
la escudería española HRT (Hispania
Racing Team) como compañero del italiano Vitantonio Liuzzi, en un team
destinado al fracaso por las presiones económicas y sobre todo técnicas para
revertir el mal funcionamiento de los vehículos. Ricciardo debió sostener una
imagen positiva y como contraste en un team revuelto por la poca competitividad
y en vías de extinguirse.
Ya en 2012 y continuando con el padrinazgo de los hombres fuertes de Red
Bull, Daniel se hacía lugar dentro del cockpit del flamante STR7 (Toro Rosso) con
identidad italiana, consiguiendo puntuar en Australia, Singapur, Japón , Corea
y Abu Dabi, finalmente para quedar en el 18º puesto en el ranking con 10
unidades acumulados y un solo abandono.
Su proyección se descubría evidente y su apellido se hacía más
significativo en un segmento de equipos
que por lo general, no despierta interés en términos de performance, pero
sí en la luz que destellan los
“diferentes”, casi al igual que aquella pole y victoria que Sebastian Vettel
concretó con un auto de la misma escudería en Italia de 2008 o más atrás en el
tiempo los resultados de un joven español de nombre Fernando Alonso con un
inocuo Minardi (hoy Toro Rosso).
La siguiente temporada encontró a Daniel más confiado y participe en varias
oportunidades en la Q3 de clasificación final. Sumó en China, España,
Silverstone, Bélgica e Italia y ante el alejamiento confeso de su compatriota
Marc Webber del equipo monarca (Red Bull) su nombre comenzó a pronunciarse en
el padocks como el sucesor y nuevo coequiper
del campeón mundial Sebastian Vettel.
Finalmente el 2 de Septiembre de ese mismo año, Daniel sonrió más que nunca
al momento de rubricar en su nuevo contrato el compromiso que lo ligaba al
segundo vehículo más rápido de la parrilla , en un contexto laureado por 8
coronas entre constructores (4) y los obtenidos por Vettel (4) y mucho más respaldado técnica y
profesionalmente por Christian Horner como director deportivo y Adrian Newey
como el mejor diseñador y director técnico del producto construido en la sede
de Milton Keynes (Reino Unido).
LAS NUEVAS REGLAMENTACIONES DE 2014
Borrón y cuenta nueva daba el giro de página que sustituyó a los motores v8
con los revolucionarios V6 Turbo en virtud de abaratar los costos de la
categoría en 2014. Los recuerdos de inmortalidad y sucesión de triunfos
quedaron en un imaginario borroso para
los que conformaban el equipo RB al notar las deficientes demostraciones de
poca confiabilidad en el RB10 en los primeros ensayos de pretemporada, donde
Renault no le podía dar caza ni lucha franca a los eficaces y confiables Mercedes.
La primera piedra en el zapato para los autos “Energizados” pareció como la Kryptonita para superman. No solo les
causó un gran “simbronazo”, sino que también hizo sonar las alarmas en el team
austriaco con epicentro en Inglaterra.
La prioridad, tal vez, fue la de mantener en alza al campeón mundial y
repensar con que arma se contaría para el resto de la temporada que aún no
había comenzado y donde Sebastian no solo no se lucía, sino que desconocía por
completo las bondades del nuevo concepto diseñado por Newey y motorizado por la
casa francesa Renault .
Ricciardo aparecía en un orden todavía no definido de prioridades, pero el
australiano era quien menos presión tenía en el nuevo grupo de trabajo. Recién
llegado y sin ambiciones a corto plazo,
solo se dedicó a seguir instrucciones en
un ámbito de trabajo frenético y desesperado.
RICCIARDO EN ACCIÓN
El primer compromiso en el Albert Park de Australia y en ocasión de su
localía, Daniel no desentonó y se quedó con el 2do puesto de largada, pero
luego fue descalificado después de ser el primer escolta durante toda la
competencia, en virtud de exceder en la revisión técnica el consumo de
combustible, mientras que Vettel quedaba fuera de competencia a tan solo 3
vueltas de iniciada la misma.
La segunda fecha en Bahrein, no presentó mejores resultados finales, ya que
también y después de realizar su trabajo
a la perfección, Daniel fue sancionado en razón de que su equipo aseguró mal
una de las ruedas del monoplaza, la cual se salió en mitad de la calle de boxes
y por la asistencia exhibida en un empujón por parte de sus mecánicos, fue
castigado con 10 posiciones para el próximo Gran Premio. Vettel por su lado, se
quedaba con el tercer escalón del podio.
Bahrain fue el sitio para enderezar la mala fortuna y consiguió
materializar el 4º puesto final, por delante de Sebastian quien obtuvo el 6º
lugar en condiciones ideales y sin
objeciones le propuso el primer “mano a mano” a su compañero, poniéndose por
delante en la lucha interna, como así
resultó el clasificador final de China, con un 4º sitio para Ricciardo
perseguido por el campeón a 7 segundos de ventaja desde el 5º.
Lo sucedido el 11 de Mayo en España, fue casi un “deja vu” de lo vivido en
el Estado insular asiático muy cerca del Golfo Pérsico y nuevamente el
clasificador mostraba en las pantallas de información que Daniel se volvía a quedar con la 4ª
colocación por delante del Vettel provocando un marcado desafío personal.
Llegar al 25 de mayo y confrontar la mejor vidriera que propuso siempre el
principado de Mónaco, hizo potencializar
las chances del chico de sonrisa limpia y abundante en relación al múltiple
campeón de sobrada autoestima quien en
ese momento no reflejaba sus dotes de “desigual” a causa de la presión que le propuso el azar
y la falta de regularidad.
Daniel se cargaba un 3er puesto final fruto de un excelente manejo fino a
muy poca diferencia del primer escolta ( Lewis Hamilton) y del líder Nico
Rosberg, siendo también uno de los cuatro pilotos en terminar dentro del giro
del puntero (78) con Fernando Alonso (4to).
Nuevamente Sebastián dejó en ese compromiso un poco más de su idoneidad
parada al costado del trazado, en virtud de la rotura en el sistema del turbo que lo agravió a tan solo 5 giros de haber
comenzada la prueba.
¿Cuánto debería pasar para que el prometedor Daniel pose la frutilla en la
parte superior de la torta y de esa manera materializar con un triunfo todo lo
hecho hasta aquí?.
15 días debieron pasar hasta llegar al Gilles Villeneuve de Canadá y poder
poner su nombre y nacionalidad en lo más alto del podio y así proporcionar a la
prensa mundial y a los seguidores de la máxima categoría, poder señalar su
nombre de manera resplandeciente. Ricciardo obtuvo su primer triunfo después de
57 participaciones en la F1 desde su
primer contacto con ella en 2010.
El alemán, compañero y actual monarca pudo observar de manera privilegiada
la sonrisa sobresaliente de Daniel, ahora…. “El terrible” que una vez más
predominaba ante el RB #1 para dejarlo en un amargo 3er puesto final.
El GP de Austria no otorgó grandes momentos para el Team RB. Daniel
concretaba un 8vo lugar final, mientras que Vettel abandonó en la vuelta 34 de
71 no refiriéndose de buena manera al funcionamiento integral del equipo:” Todavía no hemos aprendido nada”
sentenció el campeón.
Promediando el calendario mundial, entre los días 04,05 y 06 de Julio
próximo pasados, la catedral de Silverstone fue el epicentro de las acciones para
la 9na fecha del campeonato. Luego de las pruebas libres donde Ricciardo le
ganaba la pulseada a Sebastian por 2 a 1, quedaron ambos a la espera de la
definitiva prueba clasificatoria, donde Vettel trabajó un inmejorable 2do puesto por
detrás de Nico Rosberg y mirando con una amplia diferencia al australiano quien alcanzó un 8vo lugar de parrilla.
Paradigmáticamente la suerte corrió nuevamente de mejor manera para Daniel,
que con un 3er puesto final se posicionó como el hombre más regular por detrás de los monoplazas plateados con
sangre alemana. Vettel por su lado en el 5to lugar debió batallar con Alonso
para conseguir sumar admiración más importante que puntos para poder seguir
corriendo su carrera personal contra sí
mismo.
Daniel se ha convertido en la referencia y estandarte de la escuadra con
asiento en Milton Keynes . Solo resta
saber si serán capaces de elegir o priorizar al australiano sobre las
pretensiones de Vettel que no se resigna a oficiar de soporte del recién
llegado.
Ricciardo cosechó 98 puntos que lo posicionan en el 3er lugar del
campeonato, a 63 de Hamilton y 67 del líder Rosberg, con chances potables de
pelear “paso a paso” las aspiraciones de los enfrentados pilotos de Mercedes.
Vettel marcha en la 6ta colocación a 28 puntos de Daniel y a 95 del puntero del
certamen 2014.
Es por ello que su sonrisa sigue encandilando. Brilla y se deja mostrar
como la mejor exteriorización del “yo” para de alguna manera dejar en claro que
la felicidad expresada en un gesto tiene mejor efecto que mil palabras o
declaraciones!
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