(Historias de amistad)
por: @tbolano
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| Rossi y Salucci |
Cuenta la
historia que en la localidad de Tavullia en la provincia de Pescara (Italia)
dos niños con algunos meses de diferencia llegaban al mundo a muy poca
distancia uno del otro en el año 1979. Ellos se reunieron por azar y también
por la proximidad compartieron hasta el
mismo colegio y grupo de amigos.
El vínculo entre
ambos floreció a la edad de 4 años, corriendo carreras de bicicletas mientras
el resto de sus amigos lo hacían jugando al fútbol. Inseparables desde la
mañana hasta la noche se prestaban hasta sus propias familias y se amalgamaron
como hermanos de distinta sangre.
30 años de
amistad es lo que une hasta la actualidad a Alessio Salucci más conocido como “Uccio”
y Valentino Rossi quienes se muestran al
mundo como una sombra el uno del otro.
“Si bien fui siempre fans de Kevin Schwantz, siempre me gustaron las
motos. A mi padre le gustaban y seguía como todos en Pescara el mundo de la
velocidad y las dos ruedas. Luego me
gustó mucho más desde que valentino comenzó a correr” señaló Uccio.
No existe Gran
Prix que las cámaras no tomen imágenes de Rossi siempre dispuesto a saludar con
una sonrisa, como así también a su fiel asistente previo a una competencia frotándose
la cabeza , sus manos y haciendo visible su nerviosismo.
Alessio dijo: “Mi misión es intentar que Valentino solo piense en correr, en los entrenamientos, en cómo mejorar la
moto. De lo demás me encargo yo. Y lo demás es tener el casco a punto, conducir
su motorhome, atender a la prensa o acompañar a un invitado suyo. Procuro que
su cabeza esté limpia de problemas. Yo solo descanso durante la competencia”
Más allá de lo
que diga Uccio, él no descansa. Las cámaras en una transmisión de Gran Prix buscan
en el box de Yamaha sus expresiones para saber si lo que sucede en pista es
favorable o no para Valentino. Claramente vive cada segundo como una eternidad
para volver a abrazarse luego de cada exigencia con su amigo de la infancia y
jefe en su trabajo.
El 05 de Junio
de 2010, Valentino fue intervenido en el Centro Traumatológico y Ortopédico de Florencia
(Italia) por la fractura limpia de tibia y peroné de la pierna derecha por la caída sufrida pocas horas antes en el
circuito de Mugello.
Mientras que la
camilla trasladaba a Rossi al quirófano, los enfermeros aseguraron que “Uccio” estaba muy preocupado por la salud de su amigo.
Valentino hizo pararla para decirle
personalmente a Salucci : “Uccio, stai tranquilo. Entro, mi mettono un chiodo
ed esco” (Entro, me ponen un clavo y
salgo) para aliviar la preocupación
de su asistente.
De alguna manera entonces, para saber de
Rossi que mejor que preguntarle a Uccio sobre lo mejor y lo peor de su amigo. Sobre
lo “negativo”, señala que Valentino parece no llevar reloj ya que el tiempo no
existe para el multicampeón. “Siempre
llega tarde y no porque sea irrespetuoso, sino que vive relajado”.
Lo que más destaca,
es su enfermiza perfección para todo. “ yo creo que parte de su éxito es tenerlo
todo a punto, todo preparado, todo perfecto. Se juega la vida y lo quiere todo
en su sitio. Él quiere la cabeza ocupada en pilotar, y por eso se fía
ciegamente de los demás para el resto de las cosas. Esa es, además, su fuerza”.
Sobre su futuro,
Alessio Salucci declaró para la prensa de Dorna en 2011. “ Espero estar aquí otros diez años con Valentino. Mi motivación sin Vale
sería cero. Yo estoy aquí gracias a él y por él. Dicho esto, espero seguir
haciendo mi trabajo el resto de mi vida, hacer
de este mundo mi vida para siempre, hasta los 60 años. He visto la posibilidad
de hacer alguna cosa con Andrea (Iannone) y quizá en el futuro iremos hacia
delante con él, pero espero que sea lo más tarde posible”
Claramente que
hasta él mismo “Uccio” sabe y no esconde su popularidad, la referencia que
provoca ser el hombre elegido para acompañar a uno de los deportistas más carismáticos
del planeta, lo pone en un plano mediático donde se destaca la función del asistente,
pero sobre todas las cosas la de un verdadero amigo. 
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