(WTCC)
por: @JuanCruzMathus
Gracias al colega y responsable en Argentina de la prensa y difusión del WTCC en su fecha
argentina en Termas de Rio Hondo (Santiago del Estero) Juan Cruz Mathus,
quien nos posibilitó publicar la nota realizada el martes 18 de Noviembre al
campeón 2014 del Mundial de Turismo José María López.
Pechito López y Juan Cruz Mathus |
El nuevo monarca del WTCC regresó al país esta
semana y, tras su llegada, aprovechamos para un diálogo que entregó conceptos
interesantes.
-José María, ¿cómo te está tratando la vida ahora
que sos el flamante Campeón del Mundo de Turismo?
-La verdad es que me trata muy bien. Estoy
viviendo un momento de mucha felicidad, disfrutándolo tanto como puedo.
-¿Cómo fue la mañana siguiente a tu coronación,
cuando sonó tu despertador y te levantaste ya con ese objetivo cumplido?
-Me sentí menos presionado, como si me hubiera
sacado un peso grande de encima porque, después de todo, era a ésto a lo que
aspiraba a medida que la temporada se fue desarrollando. Amanecí con la
tranquilidad que me daba haber logrado algo así de importante para mí.
-10 victorias (la mayor cantidad histórica
registrada por un mismo piloto en un año), 7 pole positions, 12 récords de
vuelta y casi un centenar de giros como líder, además de ser quien más puntos
ha sumado en el historial de la especialidad. Dominaste todas las estadísticas.
¿En qué momento de la temporada te imaganiste que podría tener este grado de
éxito?
-Al principio, diría que nunca. Un campeonato así
de completo se da pocas veces, si me animo a afirmar que ha sido una temporada
perfecta. Más allá de que uno siempre empieza un año queriendo hacer lo mejor
que esté a su alcance, era difícil imaginar algo así. Más de una vez ocurre que
alguien sale campeón un un solo triunfo, pero en este caso todo ha ido de
maravillas y con muchos récords a favor, superando incluso las expectativas que
nos habíamos planteado originalmente.
-¿Cuánto tuvo que ver en haber llegado a esta
instancia aquella carrera de WTCC en agosto de 2013 en Termas de Río Hondo en
la cual tu padre te insistió que alquilaran un BMW de la escuadra privada Wiechers
Sport y que lo corrieras allí, donde terminaste ganando una de las dos pruebas?
-Eso fue realmente muy importante. Fue el
puntapié inicial de esta historia y dudo que sin eso se hubiera dado de igual
manera, pero después de esa competencia también pasaron muchas otras cosas
relevantes que derivaron en mi presente con Citroën en esta disciplina.
-Te habías propuesto terminar el torneo en un
lugar tan especial como el callejero de Macao haciendo de nuevo la pole e
imponiéndote en una de las competencias, es decir, sin darle mucha tregua a tus
rivales...
-Francamente, me la tomé como a todas las
carreras. Cuando me subí al auto, no me parecía que poco antes me había
consagrado campeón mundial. Conduje con el mismo compromiso y dedicación de
siempre, tal vez hasta un poco más por tratarse de una pista tan peculiar y
exigente. Los ingenieros del equipo se sorprendieron de la cantidad de horas de
trabajo que le dedicamos a Macao, pero esa es la forma en que quería hacerlo,
buscando que el cierre del ciclo 2014 valga la pena.
-Citroën Racing entró al WTCC por la puerta
grande y pronto se convirtió en la formación a vencer. ¿Cuáles fueron los
puntos particularmente fuertes tanto de su modelo C-Elysée como de la escuadra
en conjunto?
-El coche era excelente en todos sus áreas.
Cuando no era 9, era 10 puntos en cualquier detalle: aerodinamia, motor,
chasis, suspensiones, etc. Lo habían podido desarrollar mejor que otros
participantes a sus máquinas y eso pesó. Como equipo, se destaca su
profesionalismo y el talento de la gente que lo compone. No es pura casualidad
que ellos mismos hayan conseguido tantos títulos consecutivos en el Rally
Mundial. Con esto, se abocaron a un desafío totalmente nuevo y aún así
prevalecieron sobre el resto.
-¿Cómo serán tus primeros días en Argentina?
-Los primeros, en Buenos Aires, con una cantidad
importante de reuniones, entrevistas y conferencias. Ya en Córdoba, con las
ganas propias de compartir esa alegría enorme con muchas personas, familiares y
amigos.
-¿Cuándo continúa tu trabajo como piloto
profesional con el equipo?
-Ahora, los coches viajan por barco desde Asia
hasta Francia y eso demandará unos cuantos días, así que supongo que hasta
enero no habrá mucho por hacer en ese sentido. Me seguiré preparando y también
me relajaré un poco para encarar la temporada 2015 con el mismo entusiasmo que
ésta y seguir dando el 100%.
-¿Se tradujo esta corona en ofrecimientos de
otras marcas u otras categorías?
-No a ciencia cierta, pero sí me ha devuelto el
reconocimiento en el plano internacional y en Europa, algo que de pronto había
perdido cuando volví a Argentina a competir en el automovilismo nacional. Hoy,
mi cabeza está enfocada netamente en el WTCC. Ya veremos más adelante.
-¿Este año fue algo con lo que soñaras siendo
niño?
-Sí, porque fue llegar al máximo en lo que uno
hace y yo actualmente estoy concentrado en estos autos de Turismo. Ha sido un
sueño cumplido, efectivamente.
-¿Creés que tus logros actuales pueden influir en
el hecho de que otros pilotos argentinos o de la región puedan llegar a
trascender en el ámbito internacional del deporte motor a mediano o largo
plazo?
-Probablemente sí, puesto que ha sido una
vidriera importante. En nuestro país hay muchos volantes con buenas condiciones
y sería lindo que notaran que, cuando uno se propone algo firmemente, se puede
lograr.
-Después de esto, ¿hay algún otra meta diferente
que te gustaría alcanzar en la competición?
-Este es un deporte que va cambiando y que nos
presenta alternativas. Hay que estar preparado para todo. Si miro hacia atrás,
hace un año yo suponía que seguiría corriendo a nivel nacional y, sin embargo,
la realidad fue bien distinta. Me encantaría largar las 24 Horas de Le Mans,
por ejemplo.
-Te estableciste en el Viejo Mundo a los 15 años
cuando estabas con el Karting, eras apenas un adolescente. ¿Fue dura esa
experiencia?
-Fue dura porque en una época estaba solo allí a
esa edad. Me encontré asumiendo un montón de responsabilidades tempranamente,
sabiendo que estaba a 14.000 kilómetros de mi casa. Ahora que soy más grande,
que resido en un lugar lindo como Suiza (cerca de Ginebra), que gozo de buen
estado de ánimo y que estoy más acompañado, aprovecho el poco tiempo libre que
me queda para descansar, aunque sin dejar de entrenarme físicamente y andar
bastante en bicicleta, ya que es una zona que se presta para eso, con paisajes
hermosos. En este aspecto, todo ha cambiado mucho, para bien.
-¿A quién le dedicarías este cetro?
-Cuando bajó la bandera a cuadros en Suzuka
(Japón) y y fui campeón, lo primero que se me cruzó por la mente fueron muchas
palabras de agradecimiento. A mi familia, porque han sido el pilar de todo y
porque estuvieron en las buenas y en las malas, al igual que varios amigos. A
todos quienes en su momento aportaron su granito de arena para que yo llegara
hasta aquí, teniendo en cuenta que en la vida de un deportistas hay mucha gente
que se cruza en el camino. Y, por supuesto -en este caso puntual- a Citroën,
por confiar en mí inclusive cuando me eligieron para completar su plantel, no
siendo yo alguien que estuviera participando en Europa.
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