(Fórmula uno)
@tbolano
Luego de
la sorpresiva vuelta de Ferrari a los primeros planos con el alemán Sebastian
Vettel ganando la segunda competencia de la temporada en Malasia, es hora de ir
pensando cómo se podrá rehacer Mercedes
para el próximo fin de semana donde el GP de China será la continuidad con la tercera
fecha del torneo nº 65 en la historia de la F1.
El
compromiso será en Shanghai los días 10, 11 y 12 de Abril para celebrar el Gp
de China que se disputa desde el año 2004, donde en las 11 presentaciones 10 de
los ganadores participan actualmente en
la categoría. Felipe Massa (1), Fernando Alonso (2), Kimi Raikkonen (1), Lewis Hamilton (3),
Sebastian Vettel (1) y Nico Rosberg (2). (* Michael Schumacher ganó en 2006)
La prueba
demandará recorrer el circuito de 5.451 metros en 56 oportunidades para totalizar
305.066 Km finales.
El campeonato
lo tiene al inglés Lewis Hamilton (Mercedes) con 42 puntos, Sebastian Vettel
(Ferrari) con 40, Nico Rosberg (Mercedes) con 33, Felipe Massa (Williams) 20 y cerrando el top
5º Kimi Raikkonen (Ferrari) a 31 del puntero y a 8 de su antecesor.
Mientras
que Toto Wolf (Director Deportivo de Mercedes), Paddy Lowe (Director Técnico de
la escudería alemana) Y Niki Lauda (Asesor deportivo) aseguran estar bien
preparados para el GP de China, la realidad expuesta por el Jefe de Ferrari Maurizio
Arrivabene parece haber bajado a la
tierra a todo el equipo de Maranello al señalar: “tenemos que mantener los pies
en el suelo”.
Aunque nadie
duda en la mejora de Ferrari, también es real y concreto que la victoria en
Malasia se pudo concretar al cambiar por táctica la estrategia, por lo que en
un porcentaje bastante alto, la inteligencia de los ingenieros y Director
técnico de la roja #5 hicieron su mejor trabajo desde la zona de Pits.
La
fecha inaugural en Australia donde los Mercedes de Hamilton y Rosberg
prolongaron la hegemonía de la temporada anterior haciendo el 1,2 con una
ventaja de poco más de 34 segundos sobre Vettel (quien fue el tercero), deja
para el análisis el salto de calidad del alemán y su monoplaza, para pensar cuál
será la venganza del equipo teutón para lo que se viene y determinar fehaciente
y prematuramente cual es la brecha entre los dos equipos más competitivos hasta
aquí.